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- MONUMENTO A CRISTO REY |
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EL MONUMENTO A CRISTO REY Y SANTUARIO DE
JOSÉ SÁNCHEZ DEL RÍO.
El Pbro. Dn. Luis Amezcua Calleja, originario de Sahuayo, Mich. Un hombre de acción y visión fecunda, querido y respetado por todos en el pueblo; con grande amor y dedicación construyó el monumento a Cristo Rey, para en el honrar y recordar a todos aquellos que murieron en la revolución cristera al grito de “Viva Cristo Rey y Viva la Virgen de Guadalupe”.
En el mes de noviembre de 1959, inició las obras de construcción del monumento a Cristo Rey, en la parte más alta del pueblo de Sahuayo, en lo que se llamaba el cerro de “Santiaguillo”, hasta entonces ahí solo había una cruz de madera que de vez en cuando pintaban de blanco, y que miraba hacia el pequeño pueblo de Sahuayo.
Pbro. Dn. Luis Amezcua Calleja
La mayor parte del trabajo se hizo a base de faenas de hombres, mujeres y niños, que trabajaban gustosos todo el día bajo el ardiente sol, bajo el mando del maestro albañil Jesús Vega, todo el gremio de guaracheros que era mucho muy numeroso daba faena todos los lunes, porque querían, que ahí se honra y se promoviera el amor, el culto y el vasallaje Cristo Rey del Universo; pero también porque sabían que ahí se honraría y recordarían por siempre, a los cientos de mártires cristeros Sahuayenses, que murieron en la revolución cristera, al grito de “Viva Cristo Rey y Santa María de Guadalupe”, como lo fue el niño Mártir “José Sánchez del Río”.
Dios quiso, que él le diera la fe al Beato José Sánchez del Río, por medio del Sacramento del bautismo el día 3 de abril de 1913, en la Parroquia de Santiago Apóstol de Sahuayo, Mich
Tal pareciera que el Padre Dn. Luis Amezcua fuera profeta, porque el 19 de febrero del 2007, el Emmo. Sr. Cardenal, Dn. Juan Sandoval Iñiguez, en su calidad de Administrador Apostólico de la Diócesis de Zamora, decretó, mediante el oficio ZAM/02/07, que el Santuario del ahora Beato “José Sánchez del Río” sea en este monumento a Cristo Rey del Universo, y que en él descansen sus restos y reciba culto, aquel que fue sacrificado por su grito de “Viva Cristo Rey”.
Monumento a Cristo Rey, y Santuario del Beato José
Sánchez del Río,
Sahuayo, Mich.
El pedestal del monumento, está hecho de concreto armado y revestido de piedra porosa volcánica color negro, está hueco por dentro y mide quince metros de alto. La escultura de Cristo Rey, alcanza los cuatro metros de altura, tiene una corona y un cetro a sus pies. Fue hecha por el Sahuayense Adolfo Cisneros, alias el metalero, en cantera rosa. La plazoleta sobre la que se alza el monumento tiene cuarenta metros de norte a sur y sesenta metros de oriente a poniente.
SR. ADOLFO CISNEROS
ESCULTOR DEL MONUMENTO DE CRISTO REY.
La Iglesia donde se le rinde culto al ahora Beato José Sánchez del Río, tiene diez y nueve metros de ancho por veinticuatro metros de fondo y tiene forma ovalada, en su interior está la sacristía, un cuarto que sirve como salón de junta y museo, una pequeña bodega, un recibidor y un túnel.
Pbro. José Luis Villaseños Castellanos.
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PBRO. JOSÉ LUIS VILLASEÑOR CASTELLANOS. ACTUAL RECTOR DEL SANTUARIO |
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CARTA EN LA QUE JOSÉ SÁNCHEZ DEL RÍO ANUNCIA SU CAPTURA A SU MAMA. |
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«Cotija, lunes 6 de febrero de 1928.
Mi querida mamá:
Fui hecho prisionero en combate este día. Creo en los momentos actuales voy a morir, pero nada importa, mamá. Resígnate a la voluntad de Dios, yo muero muy contento, porque muero en la raya al lado de Nuestro Señor.
No te apures por mi muerte, que es lo que me mortifica; antes, diles a mis otros hermanos que sigan el ejemplo del más chico y tú haz la voluntad de Dios. Ten valor y mándame la bendición juntamente con la de mi padre.
Salúdame a todos por la última vez y tú recibe por último el corazón de tu hijo que tanto te quiere y verte antes de morir deseaba.
José Sánchez del Río».
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CARTA A SU TIA EN LA QUE ANUNCIA SU MUERTE. |
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«Sahuayo, 10 de febrero de 1928.
Sra. María Sánchez de Olmedo.
Muy querida tía:
Estoy sentenciado a muerte. A las 8 y media se llegará el momento que tanto, he deseado. Te doy las gracias de todos los favores que me hiciste, tú y Magdalena.
No me encuentro capaz de escribir a mi mamá, tu si me haces el favor escribe también a María S. Dile a Magdalena que conseguí con el teniente que me permitiera verla por último, yo creo que no se me negará a venir.
Salúdame a todos y tú recibe, como siempre y por último, el corazón de tu sobrino que mucho te quiere y verte desea.
¡Cristo vive, Cristo reina, Cristo impera! ¡Viva Cristo Rey y Santa María de Guadalupe!
José Sánchez del Río que murió en defensa de su fe.
No dejen de venir. Adiós».
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