ADOLESCENCIA DE JOSÉ SÁNCHEZ DEL RÍO.

                                         

         Es de suponerse que su hermano mayor, Miguel ingresó a la A. C. J. M., ya que al primer clarinazo al estallar la revolución cristera que envolvió a gran parte de los Estados de Jalisco; Michoacán, Colima, Guanajuato, Zacatecas y en menor escala al resto de la República, de inmediato se alistó en las filas de defensa de la libertad religiosa, bajo el mando del Gral. Ignacio Sánchez Ramírez que comandaba las fuerzas cristeras de la región de Sahuayo.

 Gral. Ignacio Sánchez Ramírez,

comandaba las fuerzas cristeras de la región de Sahuayo.

         José no tenía todavía la edad suficiente para seguir el camino de su hermano mayor, pero con gran empeño estuvo solicitando que se le admitiera, a pesar de los consejos paternos que le hacían ver la poca utilidad que podían tener para la causa las acciones de un niño de poco más de trece años de edad.

         Al verlo tan resuelto, su madre se oponía a sus intentos porque lo veía todavía muy pequeño, pero José le respondió con gran sencillez: "Mamá, nunca como ahora ha sido tan fácil ganarnos el cielo". De nada valieron las razones que le daban para que desistiera de su empeño: Que apenas era un adolescente y de poco podía servir a la causa; que la delicadeza de su vida y la crianza podían ser un estorbo para que realizara su ideal, nacido en ricas mantillas y lanzarse a mal comer tortillas con sal, vivir a la intemperie, recibiendo el sereno por las noches, aguantar un clima helado, mojarse en los aguaceros y vivir en zozobra esperando al enemigo en cualquier recodo del camino. Nada hizo mella en él, parecía que cada dificultad le daba nuevo vigor para insistir en su deseo, José siguió escribiendo para solicitar su admisión a algunos jefes cristeros. Hasta que venció al amor paterno y le dieron permiso para que se alistara en las fuerzas cristeras.

                                  Pbro. José Luis Villaseñor Castellanos.