TRASLADO DE COTIJA A SAHUAYO.

     Al día siguiente, el  martes 7 de febrero, los dos prisioneros fueron trasladados de Cotija a Sahuayo y puestos a disposición del diputado federal Rafael Picazo Sánchez, que era diputado por el distrito de Jiquilpan y gozaba de gran poder político y autoridad en toda la comarca, ya que secundaba incondicionalmente las órdenes del Gral Plutarco Elías Calles. Al diputado Rafael se le comunicó la sentencia que sobre esos dos jóvenes prisioneros  pesaba, de pasarlos por las armas. Se les asignó como cárcel el baptisterio de la Parroquia de Santiago Apóstol.

          Al ver al niño José Sánchez del Río, el Diputado Rafael Picazo, le dice: “¿Que has hecho José?”, y la respuesta fue: “pelear como los hombres”. Rafael Picazo le presentó al niño varias oportunidades para dejarlo en libertad, en primer lugar le ofrece que se vaya al extranjero a vivir allá, pero José le contesta que si lo sueltan, al día siguiente estaría con los cristeros nuevamente; luego le propuso mandarlo al Colegio Militar para seguir la carrera militar en toda forma,  José sin titubear rechazó todas las ofertas presentadas por el diputado Rafael Picazo, finalmente le preguntó que si estaba dispuesto a todo: “A todo” respondió, “Desde que me uní al ejercito cristero, estoy resuelto a todo”.

                        

El diputado federal Rafael Picazo Sánchez,

padrino de primera comunión de José Sánchez del Río

                                                                      Pbro. José Luis Villaseñor Castellanos.