PRIMERA NOCHE DE PRISION EN LA PARROQUIA DE SAHUAYO.
La primera noche de prisión en la parroquia, José contempló con gran pena y honda tristeza el estado lamentable en que se encontraba la parroquia en poder del Gobierno, ahí los soldados armaban y desarmaban sus rifles, ahí se verificaba todo tipo de desórdenes y libertinajes de la soldadesca, además servía de albergue al caballo del diputado Rafael Picazo Sánchez, y el presbiterio era el corral de sus finos gallos de pelea que los tenía amarrados al manifestador.
Ya entrada la noche, José logró desatarse las ligaduras de los brazos y se dedicó a matar los gallos del diputado Rafael Picazo, además con un golpe certero cegó al caballo. Los testigos narran en sus declaraciones esos momentos de manera muy elocuente y viva:
«En el altar del templo donde estaba preso había unos gallos amarrados al manifestador, entonces José dijo: "Ahí donde te ponen a ti, Señor, amarraron los gallos, fíjate que no", Lázaro le dice "Ay, Joselito, ¿qué vas a hacer?, nos van a matar a nosotros",
José le responde: "¡Qué importa!, que la muerte es chica", entonces José mató los gallos, después con su camisa mojada limpió donde estaban los gallos».
«Estando preso José se portó bien, pero lo que le molestó mucho fue ver en el templo unos gallos amarrados y los mató. Los gallos eran del Gral. Rafael Picazo, un cacique de aquí de Sahuayo y que era padrino de José. También le cegó un caballo que tenía en el templo su padrino Rafael Picazo».
Al terminar la faena se recostó en un rincón del templo y se durmió.
Al día siguiente, miércoles 8 de febrero, al enterarse el diputado Picazo de la matanza de sus gallos, se presentó iracundo en el templo y enfrentándose a José le preguntó, si sabía lo que había hecho, a lo que José respondió con aplomo: "La casa de Dios es para venir a orar, no para refugio de animales". Picazo con rabia lo amenazó y José le respondió: "Estoy dispuesto a todo. ¡Fusílame para que yo esté luego delante de Nuestro Señor y pedirle que te confunda!". Ante esta respuesta uno de los ayudantes de Picazo le dio un fuerte golpe a José en la boca que le tumbó los dientes.
BAPTISTERIO EN QUE JOSÉ SÁNCHEZ DEL RÍO RECIBIO EL SACRAMENTO DEL BAUTISMO, MISMO EN EL QUE ESTUVO PRESO ANTES DE SER MARTIRIZADO.
Pbro. José Luis Villaseñor Castellanos.